lunes, 10 de noviembre de 2008

un poco de desvarío (pero lo justo)

Platero y tú de fondo. Un paquete de tabaco (del barato, que aunque suene rancio, estamos en crisis). Una cama incómoda. Una nevera vacía. Una mañana fría de otoño. Apuntes sobre la mesa. Y mirando el techo, buscando las ganas de estudiar.
y sí, me gusta mi carrera, pero no me gusta esta ciudad. Demasiadas etiquetas, demasiada imagen, demasiado postureo. Aunque el fin de semana no ha estado mal, tranquilito, de esos que me gustan a mí.
Unos pocos litros de cerveza el viernes, escuchando buena música con mi compañera de piso, en quien he enconrado lo que se podría denominar como amiga. Conociendo gente extraña pero agradable.
Un sábado de tarde en casa, tirados en el sofá y después sesión de cine con su dosis de lagrimeo. Él comiendo palomitas un tanto saladas y yo con mi inseparable botellín de agua.
Domingo con un apetecible paseo de otoño, él comiendo las típicas castañas propias de la época. yo con una bolsa de Lacasitos (algo rancios, sí).
Y ahora una nueva semana, con su especial rutina, aunque siempre con algún detalle que otro que la hace especial.

1 comentario:

telmo dijo...

Que nunca nos falten esos detalles...

Muchas gracias por entrar y por tu comentario. Ya sabes la puerta está abierta para cuando quieras, yo me acercaré más por este tu rincón.

Feliz otoño de cervezas, música, amigas, sofás, cines, palomitas, amigos. castañas y lacasitos